Víctima, un estilo de vida o una consecuencia?

Una definición sencilla de víctima: Persona que sufre por culpa ajena o fortuita. Sí la vida nos enseña algo durante el pasar de los tiempos es que cada desicion que tomamos o cada falta de desicion que tomamos tiene una consecuencia en nuestras vida. Por lo que soy creyente que somos nosotros los arquitectos de nuestros destino, donde nos encontramos hoy en nuestras vida es simplemente las consecuencias de nuestros actos. Soy una persona creyente y creo que el plan divino que.cada uno de nosotros tenemos no es más que el milagro y la bendición de la vida, lo que hagamos de ella depende de nosotros.
Nada ni nadie decide por nosotros, siempre tenemos la opción de decidir que vida llevamos. Por lo que llegamos a la pregunta: víctima un estilo de vida o una consecuencia? Nadie nos puede preparar para las cosas malas que nos.pueden pasar, por más precavidos que seamos hay cosas que no podremos evitar o controlar; pero sí podemos controlar como nos enfrentamos y lidiamos con las adversidades.
Ser víctima es un estilo de vida, nos simplifica las cosas, es más fácil anexarle la culpa de lo que no tenemos o no hicimos a otra persona o a una situación. Tomar las riendas de nuestras vidas y ser perseverante, emprendedores, fuerte son cualidades que requieren de mucho compromiso y cuyas recompensas son a largo plazos y muchas veces ni siquiera apreciamos esas recompensas. Vivimos en una sociedad con grandes carencias de valores morales y cívicos, una sociedad que por la misma globalización ha creado un ritmo de vida acelerado y en esa prisa estamos pasando por alto que; nos estamos convirtiendo en una sociedad donde todo el mundo es responsable de lo que no tengo o no soy. Una sociedad de víctimas. Recientemente leí un libro que me impactó se puede decir fue la musa para este ensayo. : The Gil With the Dragon Tatoo. Se lo recomiendo es un poco fuerte pero vale la pena analizar y creo que llegarian a la misma conclusión de que víctima es un estilo de vida. Lo triste del caso que historias como estas son pocas no porque no se repitan sino por la importancia que nosotros como sociedad le damos.
Siempre tenemos opción, no seamos víctima. Aceptamos nuestros errores, nuestros defectos y nuestra realidad y seamos mejores por que en la vida simplemente somos nosotros mismos los responsables de triunfar y fallar, las circunstancias que nos rodean no controlan nuestro destino.